El gobierno ha señalado que pedirá facultades delegadas al Congreso en materia tributaria, adelantando que pondrá un impuesto temporal por la pandemia a los que más tienen, no aclarando si será sobre ingresos o patrimonio. 

Otra vez, se maneja tributación sin tomar en consideración que por 30 años se le ha cargado la mano a las grandes empresas y a una proporción de personas naturales para la recaudación del Gobierno Central y se ha dejado de lado sin hacer mucho a la informalidad, pero no se crea que a la de supervivencia, sino a esa “Mega Informalidad” que evade y elude impuestos a vista y paciencia de la Autoridad Tributaria, la que el Dr. Jorge Picón señala que no ha cumplido el rol de anchar la base tributaria y por ende formalizar a contribuyentes.

El Dr. Jorge Picón advierte que el leitmotiv a tomar en cuenta por este enorme problema que es la pandemia es preservar empleos y que ya las empresas formales están agobiadas por diversos costos, como es la paralización de labores y los esfuerzos que deben hacerse para que no se rompa la cadena de pagos.

En este sentido se tiene que ver el esquema tributario en una reorganización de la SUNAT que apunte a no cargar más a la formalidad empresarial, así como auscultar esa mega informalidad que paga poco o casi nada.

En ese contexto sugiere 3 líneas de acción: Desparecer los intereses y multas de años de litigio contra grandes empresas y propender a que las mismas reconozcan el principal y lo paguen de inmediato, con lo cual se tendría caja al corto plazo. Asimismo, volver a dar una norma de repatriación de capitales que fracasó en el gobierno de PPK y dejó 70% de contribuyentes ávidos de formalizar los mismos, finalmente, en lugar de gravar temporalmente patrimonio, lo que trae diversas dificultades; estudiar la factibilidad de un impuesto a la herencia.

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